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El autor Charles Taylor, afirma en su texto "La ética de la Autenticidad", que el ideal moral contemporáneo que sostiene el ideal de la auto-rrealización es el de ser fiel a uno mismo, entendiendo por ideal moral una descripción de lo que sería un modo de vida mejor o superior, en lo que “mejor” o “superior” se definen, no en función de lo que se nos ocurre o antoja desear o necesitar, sino de ofrecer una norma de lo que deberíamos desear. Tomada en este sentido la valoración actual del ideal de la autenticidad puede entrañar una importante fuerza moral. En relación a lo planteado en la praxis, pasa todo lo contrario, no somos fieles a nosotros mismos y pasamos a llevar nuestros propios parámetros y esquemas de vida. Los jóvenes de hace un par de años atrás, no son los mismos. Es cosa de revisar la historia cultural de nuestro país, que los estilos y formas de expresión han cambiado, cada vez ellos son más exigentes y peculiares. Ya otras formas y otros horizontes los identifican, desde el modo de vivir y de entender la realidad hasta la ingerencia sobre ella, han cambiado gradualmente. Para empezar a entender el contexto, en que las modas pueden influir en la sustitución de modos de pesar y actuar en los jóvenes, la adolescencia, marca un antes y un después, como una etapa de cambios junto a los medios de comunicación, como plataforma de persuasión, por medio de la tecnología. Todos hemos pasado por esta etapa tan tormentosa y compleja emocionalmente agresiva llena de frecuentes enfrentamientos entre unos y otros. La rebeldía y el defender a toda costa sus intereses, se completan de desacuerdos, desde el momento en que se comienzan a desarrollar sus propios puntos de vista que con frecuencia no son compartidos por sus padres. Como forma de alcanzar un sentido de identidad diferente del de los demás, los adolescentes suelen pasar mucho tiempo en compañía de personas ajenas a la familia o hablando por teléfono con sus amistades. En el proceso de construcción de sus personalidades, la televisión, es un motor gatillante, que influye en ellos en sus conductas pues, ella propone estándares de vida y modas a seguir, ya sea por medio de teleseries, programas de TV, con componentes verbales y no verbales, como formas de vestir, formas de hablar, de expresión corporal etc. Por ejemplo, las niñas se visten y se peinan como tal personaje de la teleserie X. En otro caso, por ejemplo el caso de las ya casi extinguidas tribus urbanas, basadas en monos inanimados, logra una esteriotipazición de los jóvenes, entre los "normales", por así decirlo y los demás, identificados por su forma de vestir, por sus nuevas ideas y la música, como nueva forma de vida. La moda se transforma día a día en una dictadura y una ya identidad creada. En nuestro país Chile, encontramos un gran conjunto de movimientos juveniles, todos impuestos y difundidos en mayor parte por la televisión, tales como los Emo, Pokemones, Punk, Flaites, y todos y cada uno de ellos sin duda por medio de esta forma de ser tratan de expresar sentimientos, en el fondo es como una forma de manifestación, estando en contra de lo que no les parece de la sociedad, y ellos se sienten diferentes a los demás en ese aspecto, y por lo mismo se desvían socialmente. Finalmente cabe destacar que el mundo de Internet ha debilitados los lazos de comunicación, desvalorando la labor humana, pues muchas veces, esta “ventana al mundo” nos soluciona nuestros problemas, sin necesitar del otro.

Fuente: Texto "La ética de la Autenticidad"- Charles Taylor.
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